miércoles, octubre 25, 2006

Manos que hablan



Por: Diego A. Sosa
Hamburgo, Alemania
Las manos pueden acariciar o golpear; no sólo cuando actúan físicamente ellas nos dicen lo que el cerebro les manda, sino que con sus movimientos transmiten una cantidad de informaciones que debemos entender al conversar. DARSE LAS MANOS; esto es un ritual que tiene mucha historia; su significado casi no ha cambiado desde sus inicios, hace miles de años. Estrechar las manos es un símbolo de paz, una muestra de que no traigo armas físicas. Decimos mucho cuando pasamos nuestra mano; quiero medir fuerzas, por ejemplo, eso se siente en la forma en que se pasa la mano, o en la fortaleza con que se aprieta al contrario. Podemos pasar una mano con firmeza, o de manera muy suave, nuestra personalidad está siendo mostrada en cada apretón de mano. Y si combinamos con la mirada, podemos completar una primera impresión completa. Pasar la mano con la palma abierta, da la impresión de una transparencia ya que vengo abierto a negociar, sin nada escondido. Entregar la mano con la palma hacia abajo, muestra poder, quiero aplastar y puede ser que no te muestre lo que tengo, es casi como el torero con la espada escondida.
Al dar la mano y dejar espacio entre las palmas, uno muestra que no se quiere un contacto estrecho. Ese hueco nos dice que se necesita distancia y no se quiere intimar. Los sentimientos no juegan en esa negociación. Pero si consigue involucrarlos, será todo un éxito, ya que sólo muestra una protección, o sea, que le teme a sus reacciones, creyendo perder el control de la negociación. Cuando se da la mano y además se utiliza la izquierda para agarrar a la otra persona por el antebrazo, le dice que le mostrará el camino, que requiere de su atención. Si la otra persona responde con la misma acción, entonces le muestra que no se doblega y le dice que él también conoce el camino y que no se dejará llevar… inicia una lucha por el dominio de la reunión y de los resultados. Si se pasa la mano con el codo levantado, o sea, inclinada hacia abajo, dice que no se dejará dominar, que es más fuerte. La mano que sólo agarra los dedos de la otra persona, le muestra que el tiempo para ella es reducido y que no le dedicará mucho de su bien preciado. Aunque venga en busca de algo. Normalmente tienden a conseguir sólo parte de su objetivo.
LOS DEDOS; estos también muestran mucho. El pulgar muestra el dominio, muchas veces al dar la mano lo colocamos por encima y apretamos a la otra persona. También muestran nuestra inquietud o nerviosismo mientras se está en una negociación. El índice lo sabe todo y mejor que los demás, él tapa la boca para que no diga algo que no debe ser escuchado, en ese momento haga que su compañero de negociación hable, motívelo y déle tiempo. También puede convertirse en pistola, apuntando a los demás para intimidar, o resguardándose mostrando que estamos listos para atacar en cualquier instante. El mayor se usa para mostrar equilibrio e importancia en lo que se está hablando."
El anular, es el del anillo, muestra compromiso cuando lo lleva, pero eso no es lo único. Cuando alguien se está tocando en el anillo, o en el dedo anular, está mostrando que requiere de sentimientos para llegar a un resultado en la negociación… sólo falta un poco de comprensión. Quiere terminara por la vía amigable. Si es cuestión de parejas, los sentimientos están siendo requeridos. El meñique es el dedo social, el indicador de nuestra etiqueta. Pero también el que muestra que se requiere atención especial. Espero que nuestras manos cada día hablen mejor, y que nuestros ojos escuchen a las manos cada día más.Hasta la próxima semana.
FRASE DE LA SEMANA
“Debes tener siempre fría la cabeza, caliente el corazón y larga la mano.” Confucio (551 AC-478 AC) Filósofo chino.
© Ing. Diego A. Sosa. Escritor, Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO y Chairman de Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.

El que da alanta!


Por Héctor Brea Gil

En los últimos dias la atención política dominicana se ha concentrado en una posible reforma constitucional que auspicia el Poder Ejecutivo, encabezado por el Presidente Leonel Fernández. Definitivamente la Constitución Dominicana es un pedazo de papel.

Un pedazo de papel con el que todo el mundo se limpia cuando logra alcanzar el poder. Desde Santana hasta nuestros dias.

Queremos ser un pais moderno atento a Metro, fibra óptica, Internet gratis y gobierno electrónico,mientras nuestra gente pobre tiene que buscar dinero como sea y como puedan, cada dia más madres se prostituyen por una lata de leche, más ancianos mueren en las calles por falta de medicinas, más niños salen a trabajar bajo el riesgo de ser muertos, violados o secuestrados para roberle sus ojitos u otros órganos, nuestra soberanía cada dia merma ante la inmigración masiva de haitianos, nuestra tranquilidad se ahoga en los mares de la violencia y nuestros hijos están con un futuro que más que una luz de esperanza parece la boca de un lobo.

Que pena da que un pueblo como el dominicano que a través de su historia fue aguerrido, valiente y que nunca se dejó pisotear: hoy sea la yerba por donde pasa el caballo de nuestra miseria. Un caballo que cada 4 años cambia de jinete y cada jinete lo monta a su manera, siempre tratando de mantener la frase de Atila, rey de los Hunos: Por donde pasa mi caballo la hierba no crece jamas.

Pero vamos a tener que chuparnos una reforma Cosntitucional a la medida del ruedo de la falda de los empresarios, de los industriales, del PCCD (Partido de Curas Católicos Dominicanos) y de socios internacionales de políticos del gobierno y de la oposición vestidos de inversionistas extranjeros.
Pero mientras dentro del PLD los de Danilo buscan la no reelección, los Leonelistas gritan : 4 años más! En el PRSC un sobrino de Trujillo aspira a dirigirnos y en el PRD se dan los almohadazos a nombre de Peña Gómez. Lo triste del caso es que nadie con buenas intenciones puede aspirar porque le sacan un expediente criminal o le buscan la forma de desacreditarlo, y si tomamos en cuenta que en este país el que da alante da dos veces: Nos fuimos!"