viernes, mayo 19, 2006

Un nuevo partido politico: El PCCD

Por Héctor Brea G.

Desde hace muchos años hay un partido político que lentamente se está metiendo en los momentos más determinantes de la vida política nacional, es el Partido de Curas Católicos Dominicanos (PCCD).
En República Dominicana hay más partidos políticos que gente que vota. Cada día un grupo de oportunistas forman una organización, recogen miles de firmas, van a la Junta Central Electoral, esperan por la aprobación de su organización y terminan en el ruedo político legalmente reconocidos como partido político. Hay partidos con todas las de la ley: Comités de bases, comités intermedios, secretarías de organización y toda una estructura nacional que integra la maquinaria que llevará al grupo al poder político nacional. El PCCD no tiene esa maquinaria de miembros encargada de buscar votantes y de depurar candidatos a puestos electivos. Por el contrario, la función de esta organización secreta es la de pegarse de los grupos sociales que más le convengan para mantener su jerarquía como la religión oficial del país y la de los miembros de su plana mayor asegurarles el trono terrenal en el que se encuentran y al que muchos van a buscar ayuda Reverendísima.

Solamente un ciego deja de notar que la alta jerarquía católica nacional siempre ha estado de lado de los sectores que ostenten el poder político y económico del país. Nunca se ha visto a Monseñor Agripino Núñez mediando en un pleito de pandillas de macheteros, ni mediando en litis de campesinos que reclaman tierras para trabajar. Tal parece que ese trabajo le toca a Rogelio Cruz y que a los Sumos Sacerdotes les toca las mediaciones bajo aire acondicionado, acompañando al CONEP, al ANJE, a PC, al gobierno central y todos aquellos sectores del poder económico que se reparten el país, dizque para beneficio de todos.

Me gustaría ver un video o una foto de un mano a mano con el pueblo encabezado por el Cardenal López Rodríguez, cargando muchachitos, abrazando viejas y jugando dominó. Me gustaría ver datos de una encuesta apolítica que mida la tasa de aceptación de nuestros principales ministros católicos y me gustaría ver las estadísticas del éxodo de fieles que emigran de la iglesia católica a la protestante. Estoy seguro que veré muchas sorpresas.

Pero sigamos los dominicanos siendo conformistas y sigamos invirtiendo recursos en vaselina para hacerle más placentera la vida a los sectores del poder económico del país. Ya no contamos ni con la iglesia y lo digo porque nuestro defensor Rogelio Cruz fue dejado a su suerte por un Cardenal que parece que olvido el voto de solidaridad y que sus principales hermanos son los pobres del país. Pero si queremos ver al PCCD y sus aliados en acción esperemos el 16 de mayo y grabémonos su eslogan: El que ganó, ganó!