Nuestros padres, nuestros abuelos, los profesores, la directora de la escuela, el superior en la oficina, ¿porqué no? el párroco de la iglesia y muchos más; nos han enseñado qué es obedecer. Muchas veces a punta de correa, con algún castigo o de alguna otra forma que nos parecieron de mal gusto, pero nos enseñaron a obedecer. Hacer las cosas porque alguien nos dice, es muy bueno para mantener un cierto orden y control de las cosas. Sin embargo, eso nos cierra el camino para innovar, sin olvidar la desmotivación que existe cuando uno tiene que hacer algo en contra de su voluntad. Cuando un tío llega y nos dice algo, lo creemos correcto y lo hacemos, él se lleva el mérito de que a esa persona si le hacen caso rápido. Los padres dicen “él no tiene que pasarse el día diciéndole que decir o hacer”. Lo que no nos damos cuenta es que esa persona se ha convertido en un líder para esos jóvenes. ¿Dónde está la diferencia? Es muy fácil, él no está mandando… la obligación de hacer las cosas no existe, es sólo un pedido que no obliga a la otra persona a seguirlo, por eso el argumento dado tiene que convencer para poder conseguir el objetivo. Un líder no es más que alguien que guía a las personas por un camino para llegar a un objetivo en común que resulte beneficioso para todos. Eso quiere decir que cuando el tío solicita algo y el sobrino lo hace sin oponerse, él sabe que es bueno también para él, posiblemente piensa en el buen trato que se le dará o que en otros momentos el tío lo consentirá o ya lo ha consentido. Pasando al plano laboral, tenemos lo mismo… el jefe ordena y el subalterno ejecuta, esté bien, mal o se pueda hacer de otra manera mejor, pero lo ejecuta. Se manda a alguien y se obedece esa es la fórmula. De uno preguntar ¿por qué no lo podemos hacer de otra manera? la respuesta será, “Aquí siempre se ha hecho así”.
Ahora bien, la persona que no obedece pasa a ser un rebelde y nunca saldrá a camino, ese jefe no puede oír a alguien que sea capaz de cuestionar sus ordenes, alguien que piense que las cosas se pueden hacer mejor de otra forma, lo peor, alguien que piense que los resultados no serán fructíferos. Cuando un líder solicita un trabajo, lo primero que pasa con el colaborador es que piensa si está correcto o si se podría hacer mejor. Esto coloca en ebullición los cerebros, la innovación está en la sala, sólo puede ser mejor o hacerse un intento por mejorar. Ahora bien, alguien cuestiona la decisión del líder, pero frente a él… eso no es un cuestionamiento a sus conocimientos, ni una indisciplina, es una propuesta de mejora para llegar al mismo objetivo que el líder propone. Esa propuesta se evalúa y sí se considera factible se pone en ejecución, esto levantará la motivación de las personas. Que bueno es sentir que se aporta algo para el mejoramiento del proceso y se ayuda a llegar a los objetivos de manera más eficiente o eficaz. Al fin y al cabo, lo que se quiere es llegar a los objetivos trazados, el camino para ello debe ser indiferente, siempre y cuando se pueda mejorar en tiempo o cantidad de recursos. Ahora bien, ¿usted cree que las ordenes del jefe no se cuestionan? Si usted es jefe, lamento decirle que todos sus mandatos son cuestionados, lo más lamentable es que se cuestionan lejos de sus oídos, esto así porque usted no los quiere oír, sus subalternos no quiere que le reprochen por tener ideas o que se rían de él por parecer estúpidas las mismas. Lo que usted no sabe es que de las ideas más absurdas han salido los grandes inventos, o piensa que ¿cuando A. Graham Bell habló de inventar algo para hablar a través de cables la gente lo vio como un genio? Un líder tiene que conseguir comunicación con su equipo, tiene que escucharlos atentamente, darle oportunidades, correr el riesgo de que su equipo se equivoque por intentar hacerlo mejor y tiene que correr con la responsabilidad de lo que sale bien y mal en su equipo.",
Ahora bien, la persona que no obedece pasa a ser un rebelde y nunca saldrá a camino, ese jefe no puede oír a alguien que sea capaz de cuestionar sus ordenes, alguien que piense que las cosas se pueden hacer mejor de otra forma, lo peor, alguien que piense que los resultados no serán fructíferos. Cuando un líder solicita un trabajo, lo primero que pasa con el colaborador es que piensa si está correcto o si se podría hacer mejor. Esto coloca en ebullición los cerebros, la innovación está en la sala, sólo puede ser mejor o hacerse un intento por mejorar. Ahora bien, alguien cuestiona la decisión del líder, pero frente a él… eso no es un cuestionamiento a sus conocimientos, ni una indisciplina, es una propuesta de mejora para llegar al mismo objetivo que el líder propone. Esa propuesta se evalúa y sí se considera factible se pone en ejecución, esto levantará la motivación de las personas. Que bueno es sentir que se aporta algo para el mejoramiento del proceso y se ayuda a llegar a los objetivos de manera más eficiente o eficaz. Al fin y al cabo, lo que se quiere es llegar a los objetivos trazados, el camino para ello debe ser indiferente, siempre y cuando se pueda mejorar en tiempo o cantidad de recursos. Ahora bien, ¿usted cree que las ordenes del jefe no se cuestionan? Si usted es jefe, lamento decirle que todos sus mandatos son cuestionados, lo más lamentable es que se cuestionan lejos de sus oídos, esto así porque usted no los quiere oír, sus subalternos no quiere que le reprochen por tener ideas o que se rían de él por parecer estúpidas las mismas. Lo que usted no sabe es que de las ideas más absurdas han salido los grandes inventos, o piensa que ¿cuando A. Graham Bell habló de inventar algo para hablar a través de cables la gente lo vio como un genio? Un líder tiene que conseguir comunicación con su equipo, tiene que escucharlos atentamente, darle oportunidades, correr el riesgo de que su equipo se equivoque por intentar hacerlo mejor y tiene que correr con la responsabilidad de lo que sale bien y mal en su equipo.
Por eso es que decimos, que “Mandar es fácil, lo difícil es Liderar” Nos vemos en la próxima entrega.© Ing. Diego A. Sosa. Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.