miércoles, noviembre 01, 2006

Manos que hablan II


Por: Ing. Diego Sosa

Los gestos y la gesticulación son el apoyo que reciben nuestras palabras. Por lo regular estos son involuntarios y al no ser educados debidamente actúan cómo una reliquia que nos quedó desde una fase del desarrollo, donde las manos eran una parte importante en la lucha por la supervivencia. Ahora expondré algunos gestos típicos y sus significados: –Frotarse las manos; con esto se trata de calentar los dedos, llevarle sangre a nuestras terminales sensitivas. Se hace cuando nos concentramos para decir algo importante, pero con delicadeza. –Anudar las manos una con la otra; muestra de impotencia e inseguridad, se busca ayuda y protección. Se muestra que no se sabe nada más, y por lo regular se apoya en una mirada perdida, sin contacto visual con el interlocutor. –La pistola; una famosa y corriente posición de nuestra mano. El dedo índice apunta, el gordo lo apoya y los tres restantes amigos quedan recogidos. Siempre es símbolo de batalla. Unas veces apunta directamente; cuando hablamos se usa para amedrentar, o al escuchar para decir que podemos repeler cualquier argumento. Otras veces sólo se prepara, se pone en la barbilla o en la boca, diciendo que en cualquier momento entraré a disparar. –Empuñar los pulgares; se esconde el más poderoso de nuestros dedos, se cree con más poder que el contrincante, pero sabe que tiene que reprimirse en ese momento. –Manos delante del pecho, paralelas perpendiculares al piso; muestran que le está dando una cantidad limitada de espacio, es símbolo de límites. –Brazos abiertos; dependerá de que tan amplia sea la apertura. Lo ilustraremos aquí con la posición de las manos con relación a los hombros, tome en cuenta que la cabeza también se inclinará hacia a delante o detrás, junto con las manos. 1. A la misma altura de los hombros; no tengo nada que ver con eso 2. Detrás de los hombros; no negocio más. 3. Delante de los hombros; estoy dispuesto a hablar y negociar contigo. –Manos cruzadas en el pecho; cuando nos expresamos quiere decir ¿No me crees? Pero cuando escuchamos dice ¡No me convencerás, tus argumentos no entrarán en mí! –Manos enfrente con la palma hacia abajo y moviéndose verticalmente; ¡Cálmate! El gesto se puede hacer también con ambas manos. –Mano abierta mostrando la palma; te ofrezco algo, o también puede ser, dame algo más. En relación de pareja significa; quisiera tener tu mano. –Los pulgares se presionan entre si; no acepto tu oferta o argumento, yo sé algo mejor. –Extender los brazos pasando el territorio de los demás; no te preocupes, yo sé hacerlo mejor, déjalo conmigo. –Mano en la barbilla; déjame pensarlo, aún algo no me convence. Espero que con esta segunda entrega podamos completar nuestro lenguaje de las manos. Ya en otra ocasión hablaré de lo que hacen los hombros y también el movimiento de cabeza. Recuerde que el lenguaje del cuerpo es práctica, siempre observe a los demás… utilice la televisión para su práctica principal. Los que han participado en mis seminarios de Lenguaje Corporal saben lo importante que es observar y practicar. Hasta la próxima semana.