martes, agosto 15, 2006

Un Proyecto de Nación

Por: Milton Morrison
No hay forma de conducir la República Dominicana por los senderos del desarrollo sino se ejercen las funciones públicas de manera responsable, honesta y de mano a un proyecto de Nación.

Ya es hora de que los partidos políticos comiencen a hacer un mea culpa de todos los desaciertos por los que han conducido históricamente la República Dominicana. Todos sabemos que los grupos políticos predominantes moldean la idiosincrasia de un país de acuerdo a la forma como ellos ejercen el poder.

El modus vivendis y el modus operandis se condicionan a las formas de cómo quienes dirigen y organizan el Estado.
¿Quién es responsable del clientelismo manifestado en sus diferentes formas y plataformas sociales? Busquemos la respuesta más próxima en el siglo pasado matizado por la era de Trujillo y validado por la mayoría de las organizaciones políticas que han ejercido el poder. ¿Quién es responsable de que la mayoría de los dominicanos persigan “el llamado sueño americano” de una forma tan distorsionada basada en la poca valoración de las cosas y la obtención de las mismas por caminos fáciles? La respuesta se encuentra en aquellos que han tenido “éxitos” desapegados de la honestidad, ética y el trabajo.
A mediados de los 40’s, Charles De Gaulle pedía que Francia se elevara por encima del sistema partidario. Y lo solicitaba en un momento donde los partidos políticos y sus actores estaban totalmente desacreditados.
Nosotros pedimos que el bienestar y desarrollo del país, se eleve por encima de los partidos políticos. Y hasta que no diseñemos un proyecto de Nación que toque los ejes centrales del desarrollo, no saldremos del círculo vicioso en el cual estamos inmersos.

Por tanto, propugnamos porque el elemento diferenciador en la intención del voto de las ciudadanas y ciudadanos en las elecciones presidenciales y congresuales, sea determinado en función de quien cumpla o no las directrices señaladas en un proyecto de Nación aprobado por ley en el Congreso Nacional.
Es lamentable que hoy en día el debate cotidiano de la sociedad dominicana no incluya aspectos nodales relacionados con el desarrollo nacional.
Los partidos politicos no se dan cuenta de que el aporte que realizan a la sociedad con su accionar cotidiano es aquel de distorsionar una real democracia, de irrespetar las leyes y las instituciones, a sabiendas de que con ello, sin darse cuenta han llevado a la población ha ejercer un voto pendular no por convicción hacia lo mejor, sino por rechazo a los ejercicios políticos mediocres que cada vez son mayores.
Entonces ¿cómo llevar la sociedad dominicana por el camino del bienestar y el desarrollo fundamentado en un proyecto de nación? A través de la educación de todos los ciudadanos, el establecimiento de un Estado de derecho fundamentado en el respeto a las leyes y las instituciones, y el ejercicio ético de quienes ocupan funciones en el Estado.
Con estos elementos podremos planificar y sobre todo ejecutar un proyecto de Nación orientado a un desarrollo sostenido.

De lo contrario, ha de surgir en los próximos años una nueva generación de dominicanos y dominicanas que sí puedan cumplir con el rol histórico que demandan estos tiempos; el de conducir nuestro país por el real sendero del desarrollo.

Milton Morrison es master en Comunicación y desarrollo