lunes, junio 12, 2006

Agroindustrialización y Desarrollo Nacional

Por Milton Olivo:
Consciente de la gran variedad de modelos de desarrollo existentes en esta era del conocimiento, estudios de organismos internacionales especializados como la FAO, han demostrado que la industria que utilizan materias primas agrícolas, son las industrias particularmente indicada para los países en desarrollo -como Republica Dominicana- para alcanzar más rápido y eficientemente los niveles de bienestar que demandan sus habitantes.

Usted se preguntará porque? La repuesta seria por poseer las siguientes características: Alta concentración de mano de obra, alta concatenación de empleos, moderada necesidad de capital, moderada competencia técnica, promueven el desarrollo rural y tienen gran potencial de exportación.

Estas industrias suministradoras de alimentos, vestuarios y viviendas, están también estrechamente vinculada con la elaboración industrial de las materias primas agrícolas en razón de la aplicación de la tecnología a las actividades pre y post cosecha. Por ejemplo: almacenamiento, equipos de molienda, aprovechamiento de subproductos, elaboración industrial, envasado, etc.

Toda estas actividades pueden impulsarse a pequeña, mediana y gran escala y tienden a economizar capital y requerir mucha mano de obra y suelen tener sobre la industria un efecto multiplicador, mediante la demanda de contenedores, embalajes de madera, contenedores de hojalata y plástico.

Se trata de actividades que a su vez sirven de estimulo tanto para la industria mecánica y de la construcción, como para diversos servicios, iniciándose así un amplio proceso de conexión y de oportunidades de generación de empleos.

Uno de nuestro principal objetivo como país, es relanzar nuestro sector agropecuario, para generar millares de empleos y elevar el nivel de bienestar en nuestra población, y para eso es necesario ensamblar una estructura productiva agroindustrial, que cubra la demanda de insumos de; la Zona Franca, el Sector Turístico, la Construcción, el Sector Alimenticio y el Sector Industrial.

Eso significa estructurar un complejo agroindustrial enfocado en dos grandes tipo de producción: Industria alimenticia de origen rural e Industria no alimenticia de origen rural, entre esta tenemos que incluir la producción de alcohol carburante, biodiesel y medicina. Industrias estas, con gran potencial para competir en los mercados internos y en los mercados del exterior, ampliando nuestra oferta exportable, aprovechando los tratados de libre comercio establecidos, generando empleo, bienestar y desarrollo nacional.

Lo lindo es que para desarrollar una poderoso agroindustria en la Republica Dominicana, son necesario elementos que en el caso de nuestro como país sobran: luz solar, agua, tierra, gentes e ideas. Además tenemos a nuestro favor que disponemos de inmensas áreas de tierra que disponen de la infraestructura para ser regada.

Nuestro éxito o fracaso como país, en el primer cuarto de siglo de este nuevo milenio, dependerá de nuestra capacidad de impulsar un modelo desarrollista objetivo en función de nuestra realidad y potencialidad. Ya en el pasado hemos aplicado recetas extrañas que su resultado nos ha llevado a los niveles de atraso y miseria en que estamos.

Es innegable en Quisqueya sobra; luz solar, agua, tierra, gentes e ideas. Y como independientemente del desarrollo de cualquier sociedad, estas tienen que alimentarse, usar combustibles y medicina, los productos del campo siempre tendrán mercado y si están industrializado muchísimo más. Además, cuando del campo podemos sacar el combustibles que reduzca la dependencia externa en asunto energético y parte de la fortuna que hoy se paga, se recicle en nuestra economía para beneficiar a nuestra gente.

Otro asunto trascendente es el aprovechamiento de la Energía Solar y del Viento para producir electricidad. Y aprovechar desechos vegetales –biomasa- para producir Biodiesel. Tenemos que desmontar el discurso político, y cambiarlo por un discurso productivo como este. Pues solo a través del trabajo y la producción es que podremos hacer realidad las bellas promesas hasta hoy incumplidas de los políticos a la sociedad: de empleos, riqueza y Bienestar.