lunes, mayo 07, 2007

EL HOMBRE INMORAL EN UNA SOCIEDAD ABSURDA

Por: Milton Olivo
Una sociedad en la que solo existan metas competitivas -dice Walter S. Buckley- en lugar de metas cooperativas y comunitarias, movidas por propósitos enaltecidos, será una sociedad desgarrada y asfixiada por la falta de legitimidad. Y agrego yo; qué sé manifestará en altísimos niveles de inseguridad. Y ciertamente, cierto desgarro y agudas punzadas en el corazón, es lo que uno siente cuando contempla las miserables casuchas de nuestros barrios marginados y sus niños desnutridos. Muchísimos de esos humildes hogares están habitados por asalariados; incluyendo guardias y policías. En el caso de los asalariados privado, por la inexistencia de una ley que determine que parte corresponde al obrero, la parte que de justicia le falta, queda en la cuenta del patrón como beneficio. Aunque la presión tributaria, y un estado caro e ineficiente tiene mucho que ver con la injusticia de los bajos salarios. Lastima que los que tienen mas que perder -burgueses; políticos y patronos- por el sistema establecido, sean los más indiferentes en desactivar el potencial explosivo de esta situación. Donde la delincuencia, es la avanzada espontánea de la insurrección por-venir, de continuar la situación por el mismo sendero. Hay quienes afirman, que la ecuación de Reinhold Niebhur; del “Hombre moral en la sociedad inmoral”, se está trocando en una más desquiciante; ¨La del Hombre inmoral en la sociedad absurda”. Puesto que si los grupos privilegiados han reducido su existencia a un mero afán por la acumulación de bienes materiales y despojar su existencia -sembrando el mal ejemplo- de fines trascendentes; “cómo los valores espirituales, la Patria y la Humanidad”, como consecuencia; erosionan el papel trascendente que da sentido a su existencia en el drama humano. Entonces, los demás hijos de Dios, para ellos, vienen a tener menos valor y trascendencia que una cucaracha cualquiera en un ruidoso y oscuro gallinero. Y esto explica la atrocidad que representan las guerras, el terrorismo, los genocidios y la violenta delincuencia. Como resultado de los deformados valores de los que deciden estos bárbaros actos. Resultante de la anticristiana escala de valores de quienes crean las condiciones que justifican esas macabras acciones. Gracias a Dios, el espíritu de muchos SERES HUMANOS se niega a abdicar. Y mantienen su lucha por un destino para la especie humana acorde a su origen y plan divino. Décadas atrás, se trató de convencer y rendir a la humanidad con “a supuesta esterilidad de resistirse al predominio de la raza Aria¨. Después, con “la supuesta inevitabilidad de la conquista planetaria del Comunismo”. Y más recientemente; -como afirma José Barbeito- se trata de abatir la conciencia y la libertad humana con el argumento de que; “es indetenible la mundializacion del capitalismo y su hegemonía planetaria. El cual hará del mundo un lugar donde no habrán regulaciones de tipo moral que traben la acción de los agentes económicos. Ni siquiera -existirá aseguran- el freno de un estado que diga actuar a nombre del bien común. Tesis esta que -de seguro- el futuro demostrará ser una falacia; por ser contrario al bien común, y por tanto, al plan divino. Para nosotros los Cristianos, y más aun para los estudiosos de la ideología Socialcristiana, “la persona” -como criatura creada por el creador- es de naturaleza trascendental. Porque el SER dado por Dios al Ser Humano; es un acto único de generosidad. El cual no constituye un préstamo para un tiempo determinado, sino que se trata de un don absoluto. El SER dado a los hombres y mujeres en un momento especifico del tiempo; es un SER para la eternidad, al cual no puede siquiera renunciar. De manera que la persona es una sustancia individual de naturaleza racional. Es una relación; razón-libertad-responsabilidad. Entonces; porque usted es Libre, es el responsable de sus actos. Un asunto en extremo trascendente -y que esta directamente ligado al asunto salario-, es que el SER HUMANO es un sujeto de necesidades fundamentales. La necesidad nace con el SER humano y vive con Él. Y el sentido más trascendente de la existencia de los Seres humanos se manifiesta en la medida en que colaboramos para impulsar el nivel de evolución de nuestros congeneres. Donde los Seres verdaderamente grandes son los que luchan por la justicia. De manera, que no basta con ser una buena persona; hay que sumarse a luchar contra las injusticias y los bajos salarios son parte de ella. Por eso, los que luchan por la justicia y el bienestar de sus hermanos, son las personas verdaderamente grande. Y ese es el verdadero sentido de la grandeza, encauzar nuestra existencia en ser parte del plan divino. Que no es otro que la felicidad de todas sus criaturas. Ese es el camino de la autentica salvación. Una sociedad que pretenda ser auténticamente Cristiana, debe proponerse como condición imprescindible, suplir las NECESIDADES fundamentales de los individuos que la forman. Entonces, la NECESIDAD, es la única razón cierta y ultima para el uso y disfrute de los bienes de esa sociedad. Y la desigualdad existente y los altos niveles de miseria en gran parte de la población de sociedades como la nuestra, donde existe el usufructo exclusivo por algunos privilegiados de los bienes existentes para suplir las necesidades de todos, pone en cuestionamiento el denominado: DERECHO DE PROPIEDAD. Tal marginalidad de tantos, es resultante directa de la incapacidad de nuestras clases dirigentes, de establecer un sistema solidario como lo han logrado los países del primer mundo, donde se ha conseguido un sistema aceptable de redistribución de las riquezas y asistencia a los sectores marginados. –que para muchos estudiosos; es –en esos países- fruto de la acumulación original de capital, resultante de la expoliación en su momento de sus colonias y/o países mas débiles. Lo que nos imposibilitaría conseguirlo vía el mismo esquema- Y esa -incapacidad de resolver con el sistema establecido- es la razón histórica del renacimiento del Socialismo que se observa en Latinoamérica. Y como no todos los corazones son capaces de dejarse atrapar por la satánica indiferencia ante el sufrimiento de sus hermanos, nunca dejaran de aparecer -Chavez´s- quienes estén dispuestos a luchar por la autentica y divina justicia. Conscientes, de que solo en tanto que perciben y aceptan en los otros su condición de persona, en esa misma medida realizan el proyecto divino de persona que hay en sí. Porque el hombre –por su naturaleza espiritual- está ontologicamente incapacitado para destruir a los otros, sin destruirse. No puede degradar a los demás, sin haberse degradado primero. Y más aun, sabiendo que lo más trascendente de su Ser, su parte espiritual, es eterna y por tanto inmortal. Contrario de su cuerpo físico, que no es mas que la envoltura - o vehículo material- para que su SER espiritual cumpla con su papel en el plan divino, en esta pasajera experiencia terrenal. El autor es Escritor y Político.
Milton.olivo@gmail.com