Los analfabetos y el voto electrónico

Todas estas semanas he venido oyendo los más diversos comentarios y opiniones sobre el sistema de voto electrónico. La intención no es desinformar a los que no saben, pero lo han logrado, ya que con meras especulaciones no existe otra posibilidad.
Después de vivir en Brasil y pasar por varios procesos electorales, pude constatar muchas de las ventajas de un sistema confiable y que no da dudas al final del proceso. Naturalmente que en nuestro país no existe la menor intención de los políticos de dejar de patalear después de un proceso electoral.
Todos los brasileños están felices con el voto moderno. Todas las clases sociales encuentran que es una de las maravillas que ha desarrollado su sistema electoral. Los políticos y los votantes sólo ven ventajas, así que no existe discusión.
Los analfabetos y los menos letrados son los más beneficiados de este sistema, es por eso que los pueblos más recónditos de Brasil lucharon por tenerlo, después de oponerse en las primeras aplicaciones del voto electrónico. Lo que sucede es que al estar en lugares alejados al igual que por sus escasos conocimientos de letras, siempre su voto podía ser manipulado.
Parece que votar con nuestro anticuado sistema es fácil, pero sigue siendo la cantidad de votos anulados y observados una cifra a tomar en cuenta. Ese tipo de voto no existirá en una votación con el moderno sistema, y es que no hay posibilidad de equivocarse para que alguien decida luego que el voto que echó una anciana no es válido porque se pasó de la raya que limita la casilla, o algún otro argumento tonto.
No habrá cambio de actas en el camino, ni pérdida de urnas, o tantas otras cosas indebidas que los que pierden, o creen que existe la posibilidad de perder, se dedican a hacer después de los comicios cerrados.
No existirán los retrasos en los conteos, porque ya no hay que contar. Podremos saber quien será el ganador en cuestión de horas, como en otros países. No se parará el conteo por alguna razón desconocida y que años después tampoco se conocerá. Nuestro voto no será manejado por el gobierno supremo que siempre quiere colocar al presidente que les conviene, tanto aquí como en todo el mundo.
El pobre y el no letrado tendrán la oportunidad de que su voto no sea mirado con lupa para ver como se anulará o se pondrá observado. Es que sólo con unos números, los cuales podrá llevar anotados, votará. Antes de que pueda equivocarse, le saldrá una foto del candidato, así que es muy difícil que sea engañado.
Lo que nos falta es educación en el sistema, no es que seamos ignorantes por falta de neuronas, sino por falta de conocimientos, así que educarnos con una buena campaña es el próximo paso.
Lo que no encuentro justo es que la militancia de un partido, y por casualidad es el de gobierno, haya tenido la oportunidad de aprender antes que todos. Han sido muy hábiles y nadie se ha dado cuenta, el PLD tiene un pié delante. Los demás partidos deben de luchar por la educación inmediata de su militancia y la ciudadanía en general. No es que sea tan difícil, pero la oportunidad debe de ser para todos igual.
Lo único que perderán los políticos es el clásico pataleo. El derecho a réplica lo tendrán, pero el pataleo será inútil cuando todo esté tan claro como el agua de un manantial.
Termino diciendo, que si un indígena en la selva amazónica vota y aprecia el sistema electrónico, porque le da validez a que su voto sea realmente contado… entonces nuestros ciudadanos pueden adquirir toda la capacidad para que sus derechos constitucionales sean tomados en cuenta.
© Ing. Diego A. Sosa. Escritor de varios libros, entre ellos “¿Forastero yo?”. Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO y Chairman de Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.
e-mail:mailto:Diego@mercurio.online.deWEB: http://www.mercurio.online.de/
Después de vivir en Brasil y pasar por varios procesos electorales, pude constatar muchas de las ventajas de un sistema confiable y que no da dudas al final del proceso. Naturalmente que en nuestro país no existe la menor intención de los políticos de dejar de patalear después de un proceso electoral.
Todos los brasileños están felices con el voto moderno. Todas las clases sociales encuentran que es una de las maravillas que ha desarrollado su sistema electoral. Los políticos y los votantes sólo ven ventajas, así que no existe discusión.
Los analfabetos y los menos letrados son los más beneficiados de este sistema, es por eso que los pueblos más recónditos de Brasil lucharon por tenerlo, después de oponerse en las primeras aplicaciones del voto electrónico. Lo que sucede es que al estar en lugares alejados al igual que por sus escasos conocimientos de letras, siempre su voto podía ser manipulado.
Parece que votar con nuestro anticuado sistema es fácil, pero sigue siendo la cantidad de votos anulados y observados una cifra a tomar en cuenta. Ese tipo de voto no existirá en una votación con el moderno sistema, y es que no hay posibilidad de equivocarse para que alguien decida luego que el voto que echó una anciana no es válido porque se pasó de la raya que limita la casilla, o algún otro argumento tonto.
No habrá cambio de actas en el camino, ni pérdida de urnas, o tantas otras cosas indebidas que los que pierden, o creen que existe la posibilidad de perder, se dedican a hacer después de los comicios cerrados.
No existirán los retrasos en los conteos, porque ya no hay que contar. Podremos saber quien será el ganador en cuestión de horas, como en otros países. No se parará el conteo por alguna razón desconocida y que años después tampoco se conocerá. Nuestro voto no será manejado por el gobierno supremo que siempre quiere colocar al presidente que les conviene, tanto aquí como en todo el mundo.
El pobre y el no letrado tendrán la oportunidad de que su voto no sea mirado con lupa para ver como se anulará o se pondrá observado. Es que sólo con unos números, los cuales podrá llevar anotados, votará. Antes de que pueda equivocarse, le saldrá una foto del candidato, así que es muy difícil que sea engañado.
Lo que nos falta es educación en el sistema, no es que seamos ignorantes por falta de neuronas, sino por falta de conocimientos, así que educarnos con una buena campaña es el próximo paso.
Lo que no encuentro justo es que la militancia de un partido, y por casualidad es el de gobierno, haya tenido la oportunidad de aprender antes que todos. Han sido muy hábiles y nadie se ha dado cuenta, el PLD tiene un pié delante. Los demás partidos deben de luchar por la educación inmediata de su militancia y la ciudadanía en general. No es que sea tan difícil, pero la oportunidad debe de ser para todos igual.
Lo único que perderán los políticos es el clásico pataleo. El derecho a réplica lo tendrán, pero el pataleo será inútil cuando todo esté tan claro como el agua de un manantial.
Termino diciendo, que si un indígena en la selva amazónica vota y aprecia el sistema electrónico, porque le da validez a que su voto sea realmente contado… entonces nuestros ciudadanos pueden adquirir toda la capacidad para que sus derechos constitucionales sean tomados en cuenta.
© Ing. Diego A. Sosa. Escritor de varios libros, entre ellos “¿Forastero yo?”. Consultor, Coach y Facilitador de Empresas y Profesionales a nivel Internacional. CEO y Chairman de Mercurio Entrenamiento y Consultorías S. A.
e-mail:mailto:Diego@mercurio.online.deWEB: http://www.mercurio.online.de/
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